Nosotros
Acerca de nuestro colegio
El Colegio La Salle de Tuxtla A.C., es una Institución de formación humana y científica en donde las personas se desarrollan, construyen y forman una Comunidad Educativa en busca de su realización en función de actitudes y valores evangélicos sustentados en la inspiración Lasallista, promoviendo el aprendizaje, habilidades y valores humano-cristianos para la formación integral de sus estudiantes.
Misión
Somos una Institución de inspiración Lasallista que colabora en la formación integral de sus alumnos, brindando un servicio de calidad humana y profesional en espacios que aseguran la efectividad operativa de nuestro quehacer educativo; para formar personas de bien y comprometidas en beneficio de la sociedad.
Visión
Ser un Colegio reconocido por la calidad humana, académica y de servicios, que colabora junto con los padres de familia en la formación integral de sus estudiantes, para que trasciendan contribuyendo de manera ética y responsable en el bien común de la sociedad.
Valores
Fe
Es el espíritu que anima a todo educador, es ver la realidad con los ojos de Dios, descubriendo que somos sus hijos.
Fraternidad
Es tener sentido de Comunidad, de grupo, en relación de interacción armónica, cordial y justa que favorece el crecimiento humano recíproco.
Servicio
Valor que se apoya en la Fe y la Fraternidad. Es toda acción que se realiza en favor de la persona, de manera especial de los más necesitados de la sociedad.
Justicia
Es la voluntad de dar a cada quien lo que le corresponde según la naturaleza humana, buscando una relación equitativa con los demás
Compromiso
Es la obligación adquirida en el Bautismo y a través de la cual colaboramos en la construcción del Reino de Dios con las demás personas.
Historia del Colegio
El Colegio surge como inquietud de las familias de Tuxtla Gutiérrez para ofrecer una enseñanza básica y moral a la niñez de la Capital del Estado de Chiapas. Este proyecto contó con el impulso de las autoridades eclesiásticas, especialmente de los Misioneros del Espíritu Santo, y familias que contribuyeron de buena voluntad a la fundación del Colegio en 1956, bajo el nombre de «Colegio Chiapas».
La gran labor desempeñada por el Instituto se fortalece con la presencia de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, a solicitud de los Obispos de Chiapas y el Exmo. Cardenal J. Garibi, asumiendo el nombre de Colegio La Salle de Tuxtla A.C. en el año de 1966.
El H. Director Antonio Partida junto con los HH. Eliseo Sánchez, Arturo Martín del Campo y Saúl Cevada impulsan nuevamente al Colegio renovándolo y permitiendo así que en 1967 se duplicara la matrícula, alcanzando 410 alumnos. Lo que da inicio al segundo periodo en la historia del Colegio.
Un informe anual de 1972 anota que las Autoridades Educativas oficiales “tienen en alto grado de estima” al Colegio La Salle de Tuxtla. Años después el Director General de educación en una entrevista expresó: “La Sallé vale mucho”, lo que impulsa el proyecto de la preparatoria.
El 26 de febrero de 1972 el Consejo de la Ciudad de México, atendiendo la súplica de la Autoridad Eclesiástica y de la Comunidad Educativa, accede a la iniciación del proyecto de la preparatoria, misma que sería mixta.
Una revista lasallista publica ese año:
“¿Se pliegan pues las velas lasallistas en el valle de Tuxtla?…No…Se trata de un relevo de la tripulación: una nueva tomará el mando y lanzará nuevamente la nave “La Salle” … a la mar para un tercer periodo que no concluirá jamás…”
Otro artículo aparece diciendo:
“El Colegio de Tuxtla no se cierra, seguirá prestando sus servicios educativos en forma igual o quizá mejor. Dos ex hermanos, a quienes mucho apreciamos, seguirán allí en esta apreciable labor.”
Mediante un contrato celebrado entre el Patronato y la nueva dirección, en mayo de 1973, el Prof. Carlos Hernández Rizo, como director técnico general, y el Prof. José de la Luz León Martínez, como supervisor general y prefecto de disciplina, comienzan otra etapa de esfuerzos, de sacrificios y de entrega total a la juventud chiapaneca en junio de 1973.
De un fragmento de una biografía de Belisario Domínguez: “Le mutilaron la lengua, más no pudieron cortar el fuego de su elocuencia”, podemos afirmar al creer que la elocuencia de San Juan Bautista de La Salle hecha de educación, de elevación moral y de mística inspiradora de una vida humana no resultó mutilada, sino que otra boca será su portavoz.
Con esta rápida mirada panorámica podemos tener idea de los éxitos y fracasos, luchas y consuelos que, desde su fundación en 1956, se han saboreado en más de cinco décadas de labor educativa en el Colegio La Salle de Tuxtla.
A los HH. Lasallistas y maestros de ayer, de hoy y de siempre, que despiertan la llama viva de la fe y la luz de la ciencia en las mentes de los jóvenes que son la promesa de la PATRIA.