De manera entretenida, a través de la elaboración de un cojín se ayuda a niños pequeños a identificar emociones básicas: alegría, miedo, tristeza, enojo, sorpresa, asco, y expresarlas relatando historias a través de material concreto con el que logran interactuar directamente. Junto con el adulto pueden utilizar el cojín para diversas actividades y juegos de simulación de roles, reconocimiento de expresiones, desarrollo de empatía, etc.
El diseño es a modo de pinceladas ya que queremos enseñar que podemos “pintar nuestros días de emociones”.
Reconocemos a las maestras de expresión corporal y artes plásticas la mediación con los niños de 1ro. 2do. y 3er. grado, así como el apoyo de papás para la construcción de este proyecto.
¡Enhorabuena!





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